top of page

Cómo los probióticos me ayudaron a controlar la inflamación y favorecer una mayor fertilidad: una experiencia personal

Foto del escritor: Andrea GentilAndrea Gentil

La fertilidad puede ser un camino lleno de esperanza e incertidumbre, a menudo acompañado de frustración. Como mujer que recorrió este camino, busqué respuestas en Internet, consulté a médicos e hice varios cambios en mi estilo de vida. Fue durante esta búsqueda que descubrí un aliado inesperado: los probióticos.




Comprender la inflamación y su papel en la fertilidad

Antes de sumergirnos en el relato que describe cómo fue mi experiencia, es esencial comprender la conexión entre la inflamación y la fertilidad. La inflamación, en principio, es la respuesta que de manera natural ofrece el cuerpo ante una lesión o una infección. El problema es que cuando se vuelve crónica puede llegar a afectar significativamente la salud reproductiva. Las investigaciones indican que las mujeres que tienen disfunción ovárica y afecciones como la endometriosis a menudo muestran niveles elevados de inflamación.



Descubriendo mi salud intestinal

Todo empezó con una fatiga persistente que no mejoraba ni siquiera por las mañanas al levantarme, calambres y malestar general. Después de una consulta exhaustiva con mi médico, y al analizar mi salud intestinal, quedó a la luz que mi estilo de vida podía estar causando desequilibrios en la microbiota y, en consecuencia, una condición conocida como disbiosis.


El microbioma intestinal influye en la salud general y desempeña un papel crucial en la regulación de la inflamación. Las investigaciones muestran que un microbioma saludable produce compuestos antiinflamatorios. Por ejemplo, la evidencia científica indica que ciertas especies de Lactobacillus y Bifidobacterium reducen los niveles de inflamación en el cuerpo.


Un estudio publicado en el Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism señala que las mujeres con marcadores inflamatorios tienen un 40% menos de posibilidades de concepción. Al controlar la inflamación es factible recrear un ntorno más favorable para la concepción y el embarazo. Esta idea fue la piedra angular de mi experiencia con los probióticos.




El cambio hacia los probióticos

Empecé a estudiar el mundo de los probióticos, y descubrí que se trata de bacterias beneficiosas que abundan en los alimentos fermentados y en los suplementos y que logran restablecer el equilibrio microbiano. Cepas específicas de probióticos controlan eficazmente la inflamación y fomentan un entorno propicio para la fertilidad.


Así fue que aumenté mi consumo de alimentos ricos en probióticos como yogur, chucrut y kombucha. Además, comencé a tomar un suplemento probiótico de alta calidad. Según una revisión de 2021 publicada en la revista especializada Microorganisms, las personas que consumieron probióticos durante la investigación, experimentaron en apenas un mes una mejora del 70 % en los síntomas relacionados con la salud intestinal.



Noté cambios: los primeros meses

Al principio, tenía dudas. ¿Podrían estas modificaciones en la dieta producir resultados? Para mi sorpresa, después de unas pocas semanas, comencé a observar cambios sutiles pero positivos. Mis niveles de energía aumentaron y los calambres irritantes empezaron a disminuir.


Esto fue una señal alentadora. Si bien me di cuenta de que los cambios en la dieta por sí solos no serían una panacea, me sentí optimista sobre las mejoras en mi cuerpo. Y hallé también que los probióticos eran solo un componente de mi plan de fertilidad. Mejorar la fertilidad requiere un enfoque integral. Así fue como empecé a explorar otras áreas del estilo de vida que podrían estar contribuyendo a mi inflamación.


Incorporé técnicas de reducción del estrés como la atención plena (o mindfulness) y el yoga, prioricé tener un sueño reparador al trabajo y otras actividades, y me concentré en mantener una dieta equilibrada llena de frutas, verduras, cereales integrales y grasas saludables. Este enfoque integral me permitió amplificar los efectos positivos de los probióticos.



En busca de soluciones personalizadas

Es importante recordar que la fertilidad varía para cada mujer. Lo que funcionó para mí puede no aplicarse a todas. Por eso me resultó útil consultar con un especialista en fertilidad familiarizado con las interconexiones entre la salud intestinal y la salud reproductiva.


A través de una orientación personalizada, adaptamos mi plan, incorporando probióticos específicos que, de acuerdo con la evidencia, son efectivos para reducir la inflamación. Prestar atención a mi cuerpo y hacer los ajustes pertinentes resultaron ser pasos clave en mi cambio de hábitos en busca de un embarazo.





Primeras etapas del éxito

Con el paso de los meses, mi ciclo menstrual se volvió más regular y predecible. Encontré bibliografía al respecto: según un estudio de 2018 dado a conocer en Reproductive Biology and Endocrinology, los ciclos regulares se correlacionan de manera positiva con las tasas de fertilidad.


Aunque no podía atribuir todos los cambios únicamente a los probióticos, se hizo evidente que mejoraron significativamente mi salud intestinal y redujeron la inflamación.


Además de estas modificaciones en el estilo de vida, me puse en contacto con otras personas que enfrentaban desafíos similares. Los foros en internet, los grupos de apoyo y el couching emocional no solo me brindaron aliento, sino también información valiosa.


Compartir mis experiencias y escuchar historias de otras personas me mantuvo motivada y comprometida con mis prácticas de salud. Reforzó la noción de que podemos enriquecer nuestros recorridos de fertilidad a través de la comunidad y las experiencias compartidas.



El papel de la investigación continua

Incluso cuando noté cambios, me comprometí a mantenerme actualizada sobre las investigaciones en curso. El campo de los estudios del microbioma está evolucionando rápidamente y revela continuamente conexiones entre la salud intestinal y el bienestar reproductivo.


Al interactuar con la literatura científica y las entrevistas a expertos, adapté mi enfoque y me aseguré de que mis elecciones estuvieran respaldadas por fuentes válidas y por la más comprobada evidencia científica.




Más pasos hacia adelante

Hoy sigo priorizando mi salud intestinal a través de una dieta equilibrada, prácticas de atención plena y mis probióticos. Me siento más equilibrada, tanto mental como físicamente.


El camino en busca de un embarazo puede resultar abrumador, con sus inevitables altibajos. Sin embargo, he llegado a apreciar el impacto significativo que la salud intestinal (y, específicamente, los probióticos) pueden tener en la inflamación y la fertilidad.


A cualquier mujer que esté transitando una búsqueda similar, la aliento a que considere evaluar su salud intestinal y descubrir el potencial de los probióticos. Cada pequeño paso hacia una mejor salud nos acerca a nuestros objetivos, ya sea mejorar nuestro bienestar o anticipar la alegría del embarazo.

1 visualización0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Komentarze


  • Instagram
  • Facebook
  • LinkedIn
  • YouTube
  • TikTok

+54 11 4823 3317

Lavalle 1882 1°, CABA, Argentina

THE STATEMENTS, SERVICES, AND PRODUCTS SOLD [ON THIS WEBSITE] BY MICROGENESIS HAVE NOT BEEN EVALUATED BY THE UNITED STATES FOOD AND DRUG ADMINISTRATION (FDA) AND ARE NOT INTENDED TO DIAGNOSE, TREAT, CURE OR PREVENT ANY DISEASE.

© 2024 by Microgenesis. Powered and secured by Wix

La información presentada en el Sitio no pretende de ninguna manera ser un consejo médico ni sustituir un tratamiento médico. Siempre debe consultar con su médico u otro profesional de la salud antes de tomar cualquier medicamento o suplemento nutricional, herbario u homeopático, comenzar cualquier dieta, plan de nutrición o acondicionamiento físico o adoptar cualquier tratamiento para un problema de salud, ya sea que se ofrezca en el Sitio o de otro modo.

bottom of page